Se considera que Hong Kong tiene uno de los horizontes y esquemas urbanos más excepcionales del mundo: los rascacielos contemporáneos se encuentran entre medio de las montañas y el puerto, casas antiguas ubicadas entre estructuras futuristas, luces de neón, paisajes ... Pero entre las numerosas arquitecturas notables de Hong Kong, su tipología espacial de la muerte es como ninguna otra.
En el transcurso de cinco años, el fotógrafo de arquitectura nominado por RIBA, Finbarr Fallon, capturó los cementerios hiperdensos de Hong Kong, mostrando la geometría sublime de sus entierros en la montaña en una serie titulada "Dead Space".
Los cementerios ocupan las laderas de las montañas del área como respuesta a su densidad urbana extrema, así como a las tradiciones chinas de Feng Shui. A pesar de lo congestionadas que puedan parecer estas terrazas escalonadas, los cementerios son, de hecho, economicamente extremadamente sobre valorados, lo que los hace inaccesibles para muchos. Además de los gastos, también existe el obstáculo de las limitaciones del espacio, por lo que el gobierno de Hong Kong ahora está fomentando la cremación en lugar de los entierros. Hoy, estos cementerios representan una intersección abstracta entre la tradición, la vida eterna y las demandas modernas.